"Estos poemas los desencadenaste tú, como se desencadena el viento, sin saber hacia dónde ni por qué. Son dones del azar o del destino, que a veces la soledad arremolina o barre; nada más que palabras que se encuentran, que se atraen y se juntan irremediablemente, y hacen un ruido melodioso o triste, lo mismo que dos cuerpos que se aman."
miércoles, 12 de diciembre de 2012
A veces
martes, 18 de septiembre de 2012
Lo bueno y lo malo...
(Extracto de "Érase una vez el amor pero tuve que matarlo")
lunes, 10 de septiembre de 2012
Rayuela: Capítulo 93 (Extracto)
sábado, 25 de agosto de 2012
inCómico
miércoles, 8 de agosto de 2012
Untitled
best seizures I've ever had
And there was something mystical about those sparks,
Some wicked flame that, oh, burned so bright
Painful to the touch,
as everything born of love,
but don't we all love to burn?
So I look for burning eyes
and wicked, filed teeth smiles...
And bite, and gnaw, and rend your merry way away.
domingo, 5 de agosto de 2012
Blasteroid (Extracto)
Change your hair
Change your clothes
I’ll rearrange your face for you
If you can breathe
When I am through
I’ll give it all right back to you
(...)
Change your name
Change your eyes
Become the one who I despise
If you are sad
And need to cry
Then turn around and go outside
sábado, 4 de agosto de 2012
viernes, 27 de julio de 2012
Diccionario
Hombre: Personaje que no aprende que tratar con mujeres es como chuparse una vara de Plutonio. Igual le gusta.
Amor: Consecuencia de chuparse una vara de Plutonio.
Plutonio: Material radioactivo, cancerígeno, letal. Se puede utilizar para la fabricación de armas nucleares. Es delicioso.
jueves, 12 de julio de 2012
El loco
lunes, 2 de julio de 2012
Soñaba
Ahora maldigo a la que me enseñó a creer en sueños.
miércoles, 20 de junio de 2012
Rayuela: Capitulo 7
viernes, 15 de junio de 2012
Como si te odiara.
Quiero hacerte el amor como si te odiara.
Poesía Difusa
Ansias de ti
Anhelo de ti
Te deseo
Te espero...
O eso creo
El tiempo se toma su tiempo
Mi prosa pierde su sentido
Así la inspiración toma el control
Tus ojos, tu pelo, tus lunares, tu boca, tu lengua, tus piernas abiertas
Extraño
Extraño es pensar que te amo, que me amas, que nos amamos...
Extraño es pensar en distancia
Soñar contigo y no tenerte
Haber probado de la gloria que es un minuto en tus adentros y perderte
Escribir estas lineas que son tuyas
Aceptar una vez más el verbo “recordar”
Poesía difusa es lo que tengo, versos que no se encuentran a si mismos...
Versos que te buscan, que te ansían, que te necesitan
Versos que esperan llegarte, y adentrarse
Poesía difusa, palabras, no más
Palabras, y la esperanza de que sientas, y desees, así como yo...
Todo en la Tierra tiene su nombre
viernes, 13 de abril de 2012
Longing
miércoles, 21 de marzo de 2012
Ad Infinitum
Pesquisa
¿Cuantas veces me has dejado ya? ¿Cuantas veces me has cerrado la puerta? ¿Cuantas veces más me devolverás la esperanza y me la arrancarás del pecho con todo y corazón? ¿Llorarás cada vez que lo hagas? ¿Y si soy yo que te dejo? ¿Puedo arrepentirme y alegar debilidad para regresar? ¿Me recibirás como yo te recibo a ti? ¿O me rechazarás diciendo “no es el momento”, “quiero pero no puedo”, “también te amo pero no puede ser”?¿De dónde sacas esa fuerza para alejarte que luego la pierdes y regresas? ¿Debo quedarme en este estado paranoico esperando el adiós definitivo? ¿Hasta que otro llene tus espacios? ¿Hasta que tengas quien te escuche y te comparta y te sienta y te viva como yo te escucho te comparto te siento y te vivo? ¿Seguiŕe mendigando tu presencia? ¿Seguiré necesitando de ella? ¿Volveré a sentir el sopor de tus brazos? ¿Se aferrará tu sexo al mío como siempre? ¿Dejaré de hacerme preguntas? ¿Cesarán de nacer las unas de las otras? ¿Encontraré respuesta? ¿Será amarte mi sino por siempre?
Volviste
Cosmos
Se siente como si eones hubiesen pasado desde el día que te descubrí: una masa de carne blanca, moteada, con su fibra de azabache en lo que llamaríamos el norte, llena de sangre y tejido y más carne por dentro. Esa galaxia de leche orbitada por lunas negras, sus dos iridiscentes pulsares marrones y su nebula cargada de saliva y colmillos y gloriosa lengua.
Y ese sol que se ponía siempre en el sur, toda la furia combinada de sus amaneceres y atardeceres, su cénit y su nadir conflagrándose, y como me invitaba a calcinarme en su interior y penetrarlo hasta lo más profundo de su núcleo, destrozando su corteza sin piedad, desdoblandose y deshaciendose en mi boca.
Como sueño con desvanecer, con que me desintegres y me hagas uno contigo, con que me invites a ser parte de esa maquinaria cuántica que me llevo a estar y a ser. Y es que después de haber probado paraíso, tras haber viajado tantos años luz buscando tu blanco, y tu negro y tu marrón y lo rojo que eres por dentro, ya no hay prisma que me muestre color.
Quiero orbitar, orbitar nada más, orbitar para siempre como un sátelite a los anillos de tu cinto. Orbitar como una de tus pequeñas lunas negras, y que me busques y me encuentres, que me cuentes. Explorar tus agujeros negros, alimentarme de los néctares que emanan de tus pulsares y mutar bajo la ultraviolencia de tus planetas.
Musings
Ahora te vuelves el mas refinado combustible para los mecanismos que accionan mi memoria poetica.
Ahora ronda este homunculo de ti por mi cerebro y con una pluma tres veces su tamaño escribe constantemente, incesante, con fervor cuasi-religioso.
Ahora que te me escapas de entre los dedos, como puño de arena en el agua, que te deslizas, te contorsionas, que muerdes, que arañas.
Ahora que inspiras al tiempo que yo expiro…
Empiezo a palpar las distancias y siento que todo estaba bien hasta que empecé a escribir de nuevo.
miércoles, 1 de febrero de 2012
...
"Tu cuerpo blanco como la luna de los sueños. Tus ojos abiertos sobre un enigma. Tus manos sabias. Bajo al fondo del mar y toco, justo antes de morir, una piedra redonda. La piedra me trae de regreso a la superficie. No trato de entender lo que ocurre, me tiendo sobre tu cuerpo y escucho lo que dicen los astros. Una voz trata de romper los espejismos pero ya no puede. Eres tanto así, tanto bella. Un regalo de la muerte. Mi cuerpo no lo puede creer, no creo en mi cuerpo. Mi cuerpo se opone como estúpida ciencia entre tú y yo. Tu cuerpo se deshace para dejarme entrar, mi cuerpo es duro como una ley, como un pacto de otros. Renuncio a mi cuerpo y me entrego al tuyo, renuncio a mi alma. Eres el hueco en mi corazón, la raya en mi pensamiento...
...Todo sin ti es desteñido y sólido, algo ya no está conmigo, el encanto murió y sólo quedan el insípido placer, la oquedad, el vicio. El deseo sigue intacto pero la atmósfera no fluye. Tenías una forma peculiar de iluminarme, un silencio con leves resonancias de estaciones llovidas, de hoteles a mitad del desierto... Y no se trata de mí sino de ti, de tu fatiga y ausencia en cualquier instante, algo que es nuestro secreto, algo frío y peligroso.
Tu cuerpo era mío cien años antes de pertenecerte, te salvé muchas veces en otras vidas, torcí tu corazón y nadie puede enderezarlo. Nada hice con secretas intenciones, no hubo dinero ni honores a cambio, no hubo pacto ni chantaje. Te entregaste a mí y te tomé con sumo cuidado. Estabas hecha de tal forma a mi naturaleza que nadie estará contigo sin tenerme un poco...
...Lo duro es pensar cómo se pierde el tesoro, cómo me devora el hastío. Soy el señor sexo, el señor muerte pronta, el señor amor, y eso no me ayuda a encontrarte, eso es algo más que pierdo contigo..."
sábado, 7 de enero de 2012
Inlucidez
Inlucidez
Suficiente en materia de amor es tragar palabras, es saber que no importan los años que pases siempre vuelves al mismo sitio con esta lucha de amor que no se acaba. Es entender que hay amores que tienen todo el potencial de ser el amor de la historia pero que por el hecho de merecerlo, no se les garantiza de inmediato que los sean. Y ahí es cuando el amor se complica, cuando juega a ni contigo ni sin ti.
Amor, ¿cómo te digo que para mí lo único que es suficiente es tu silencio a mi lado? Los segundos se pasan solos, tu compañía me amarra y me derrite el alma, que por las noches duermo sin pena, y que cuando te abrazo a la despedida, arranca una arritmia preciosa en mi corazón por volverte a ver. Hay un infarto en mi pecho que lleva tu nombre. Real fue entender que yo mismo permití durante todos estos años que este amor haya sido más grande que yo. Fui víctima de una gran historia de amor.
Real también fue esa sensación que con los años añejé de rehusarme a todo dar a renunciar a ella. Si cierro los ojos era ella y al despertar seguía siendo ella. Viví con la fe de que si estábamos juntos lo suficiente, un día ella lo vería tal y como lo hacía yo. Apostaba el alma a que a ella le pasaba igual. Esa fue mi realidad, la que nunca tuve el coraje de decírsela de frente.
Suficiente fue cuando supe que los días de intensidad que teníamos eran sus mejores momentos de “lucidez” y que quise poner así: -lucidez-, porque entendí que eran tan escasos y efímeros que esta ironía tenía que salir de alguna identidad oculta de su esencia como mujer. Que errado estaba yo. Ella era la inlúcida a diario y la otra, de la que yo me enamoré, no era más una dosis inestable de lo que un día, lucidez y su potencial podrían llegar a ser. Sin embargo ahí estaba yo, despertando con el sabor amargo de unos años que malgasté esperando lo que en realidad no llegó.
Estoy cansado de querer excavar por estos escasos y hasta míseros momentos. El amor ni se pide ni se mendiga. Creo en la grandeza de un amor, soy el trampolín de los saltos de fe pero este círculo me tiene en un vaivén de soberbia y cobardía. Ahí fue que comprendí lo que era suficiente al amar. Pero cuando hablamos de realidad, hablamos de entender que en muestras de amor puro, lo importante no es creer si somos o no somos los indicados, es comprender de una manera totalmente libre y espontánea dentro de nosotros mismos que nuestra sonrisa nace con la felicidad de la inlúcida otra persona. Mirando desde dentro entendí que hasta que ella no se embarque a la realidad todo esto es temporal. Tremenda inestabilidad. Lo que nos trae de vuelta al inicio.
Suficiente es que yo hoy decida por tensión y ansiedad, por esa felicidad que me trae amarte, por la promesa que te hice de que siempre iba a estar para ti, que ya este amor no va ser cuando yo quiera, si no cuando tu corazón maneje la libertad necesaria para disfrutar esta entrega. En infarto o en tu boca sé que estamos cerca del final, donde todo empieza.
David Mella
1ero. De diciembre, 2011