lunes, 19 de marzo de 2007

El no va a venir...

El no va a venir. Y tu fe? Mi fe… no me preguntes por ella, tu sabes que ella ahora mismo está paralela a su realidad, y me duele saberlo. Cual es su realidad? El un día esta bien, al otro amanece mal y yo la verdad, ya no se que creer.

Yo lo siento lejos. Y tu fe? Ya te dije, realmente, cada día el se me va de las manos, de mis ojos, de mi mente. Siéndote sincero, mi vida ha cobrado sentido, he utilizado mi alrededor para su causa, el de verdad nos duele y nos lo hemos demostrados, pero, cuando tu lo vas a traer de vuelta?

Todavía no es tiempo de responder esa pregunta. La vida sigue, y tu tienes que seguir con ella. Que en tu corazón quede la satisfacción de que hiciste lo que estaba a tu alcance para ayudarlo, para anticipar su espera, para que cuando abra los ojos, encuentre una motivación para seguir luchando.

Yo no quiero vivir con la satisfacción. Su vida se ha convertido en un debate, en un tratado bilateral en el que la vida y la muerte hablan otro idioma, y se compran con otra moneda, por favor, no me pidas que sea feliz con esa satisfacción.

Tu sabes y yo se, que has hecho gran parte de tu trabajo. Su cuerpo esta en enfermo, pero no su espiritu. Tu una vez dudabas de mi cuando me decias que si me acercaba hasta tocar su mano, si pasaba con el un rato, su corazon, era bastante, yo ya lo comprobé, tenías razón, su espiritu sigue ahí, intacto, la fe de ustedes ha hecho que a eso nadie le ponga la mano.

Tu no estas enfermo. Si te sigues enfocando en la enfermedad de su cuerpo, quizás, un dia, si logres enfermarlo completamente. Su realidad no es la mejor, es cierto, pero su fe es mas grande que la tuya, eso tenlo por seguro, olvídate de su enfermedad y sigue anticipando su espera, sigue teniendo fe, enfócate en su regreso, que de alguna manera el vendrá, no dejes que la enfermedad toque su espíritu y por favor, gánale al tiempo, y no te desesperes con el, porque lo necesitas, y ten fe, de esa fe de corazón.

Pero es que yo lo quiero aquí, caminando de nuevo con nosotros.

Entonces, nos vemos en el camino…

David Mella

18 de marzo, 2007.

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