"Estos poemas los desencadenaste tú, como se desencadena el viento, sin saber hacia dónde ni por qué. Son dones del azar o del destino, que a veces la soledad arremolina o barre; nada más que palabras que se encuentran, que se atraen y se juntan irremediablemente, y hacen un ruido melodioso o triste, lo mismo que dos cuerpos que se aman."
¡Increíble! Dos personas pueden juntarse a hacerse daño y no se dejan... se maltratan. ¿Será que juegan un juego de desilusión y desamor que pretende acentuarse en un compromiso prematuro de relación?