- “¿Dónde está el poema aquel, ese que me escribiste cuando eras poeta?”
- “Debió haberse caído de mi cama mientras soñaba con tu beso, quizás en la mañana pase a recogerlo”
- “¿Y el verso aquel que no te deja dormir, ese que te roba el sueño que debería ser mío…?”
- “¿Qué te digo niña mía? ¿Qué hace tres lunas que no dejo de tropezar con el cada vez que Morfeo me llama a sus brazos?”
- “¿Entonces no habrá versos para mí esta noche?”
- “Si sirve de consuelo, llévate estos, los que no me permiten descanso alguno…
Esa mirada, la quiero para mí
Esas palabras, las quiero para mí
Tu amor, niña mía, lo quiero para mí...
Para alimentar la parte de mi que será tuya por completo.”
Mario R. Doñé
11-04-2007 | 12:01 a.m.
Hermoso eres......
ResponderEliminarwww.blue37.blogspot.com
te invito a mi blog y sigue escribiendo esas maravillas.........