"Estos poemas los desencadenaste tú, como se desencadena el viento, sin saber hacia dónde ni por qué. Son dones del azar o del destino, que a veces la soledad arremolina o barre; nada más que palabras que se encuentran, que se atraen y se juntan irremediablemente, y hacen un ruido melodioso o triste, lo mismo que dos cuerpos que se aman."
lunes, 4 de marzo de 2013
Confieso que, al igual que tú, también me invade el mismo miedo, la misma tristeza, exactamente la misma cruel nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario