"Estos poemas los desencadenaste tú, como se desencadena el viento, sin saber hacia dónde ni por qué. Son dones del azar o del destino, que a veces la soledad arremolina o barre; nada más que palabras que se encuentran, que se atraen y se juntan irremediablemente, y hacen un ruido melodioso o triste, lo mismo que dos cuerpos que se aman."
miércoles, 12 de diciembre de 2012
A veces
A veces estoy demasiado conciente de que todavía existes. A veces recuerdo que si grito tu nombre y estás por ahí, y me escuchas, voltearás a verme.
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